Un Mundo Secreto

Hay un mundo secreto
donde las palabras sobran, donde el silencio falta.

Hay un mundo secreto
lleno de paisajes hermosos, lleno de animales exóticos.

Hay un mundo secreto
en cual la gente siempre se enamora, en el cual la gente nunca muere.

Hay un mundo secreto
sin fronteras, sin reglas.

Hay un mundo secreto
cubierto de zonas verdes, rodeado de cielos azules.

Hay un mundo secreto
donde la gente es feliz, y la poesia es necesaria para vivir.

XIII

Muere.
Para revivir en mi brazos.
Sabes que la verdad surge.
Tarde o temprano todo crece.
Las mentiras son de papel.
Tu corazón de piedra.
Lucha.
Pierde.

Vive.
Una vez mas.
Vive.

Maldito juego [Amnesia Fan-Fic]

Había despertado en el frió suelo de un pasillo. No recordaba nada, ni mi nombre ni que hacia aquí. Me levante un poco atontado y mire a mi alrededor para divisar algo que me resultara familiar; algún cuadro, alguna mesa, algo que me dijera mi propósito en este lugar. Nada. No había nada en las cercanías que me ayudara en recuperar el rastro de memoria que buscaba. ¿Qué podía hacer en una situación como esta?, ¿esperar? Eso hice.

No paso mucho tiempo hasta que decidiera aventurarme a buscar ayuda. Seguramente había alguien en este lugar. Si, estaba seguro que alguien podía ayudarme. Me acerque a las ventanas a ver si mi cerebro podía relacionar el ambiente con algún momento importante en mi vida, pero nada. Estaba tan oscuro afuera que no podía distinguir nada, y los relámpagos y la poca luz que proporcionaban no me ayudaban en nada. Sin embargo pude deducir que por la altura debía estar en un castillo. En estos momentos explorar era la única forma de encontrar respuestas.

El ambiente que me rodeaba no era confortable. La oscuridad era tan extraña, como si ocultara algo en su interior, sin mencionar que no lograba ver mucho en mi camino. La luz que pasaba por las ventanas no iluminaba demasiado mi camino.

Camine por los pasillos del castillo buscando a alguien, abría todas las puertas que encontraba y todas las habitaciones eran iguales, vacías y oscuras, algunas llenas de libros y otras muy desordenadas, como si hubiese habido una pelea adentro. Todo era muy extraño. Mientras más caminaba más ruidos escuchaba, el viento era más fuerte y los relámpagos hacían cada vez más ruido. Tenía mucho miedo, mis manos temblaban cada vez que pasaba por algún pasillo oscuro.

Encontré un sector lo suficientemente iluminado como para calmar mis nervios. Me senté en el suelo para descansar y fue cuando entonces el viento empezó a soplar, intente no prestarle atención pero cada vez que lograba relajarme soplaba más y más fuerte.Una vez recupere el aliento y mis manos dejaron de temblar me levante. Di un paso hacia adelante y el viento soltó una ráfaga tan fuerte que apago todas las antorchas. Quede a oscuras y mi corazón comenzó a latir muy fuerte, mis manos volvieron a temblar y mi respiración se hizo cada vez mas fuerte. Camine lentamente hacia una antorcha y la encendí con algo de yesca de mi bolsillo y así hice con todas las demás antorchas.

Estaba perdido en este inmenso castillo. Todo era tan oscuro y tan tenebroso. Me sentía como si algo me estuviera guiando en mi camino, como si algo fuese el causante deque las antorchas se apagaran, algo que generara tanta oscuridad. Era como si el mismo castillo estuviera jugando conmigo; puertas que se abrían solas, libros que salían disparados. Todo era una locura.

Luego de tanto caminar, para mi suerte, encontré un farol. Me sentí mejor en cuanto descubrí que funcionaba perfectamente. Mi corazón se había tranquilizado un poco.

Mi exploración no iba muy bien del todo, no había nadie en todo el castillo. Solo estaba yo,solo, descubierto, acompañado por la ridícula orquesta de sonidos del castillo. Pero sabía muy bien que algo me seguía desde las sombras. Desde que desperté. Siempre estaba detrás de mí, respirando sobre mi nuca, desapareciendo cuando giraba la vista. Me volvía loco.

Entre en una habitación para buscar suministros. Me había quedado sin yesca, y al farol le quedaba poco aceite. La habitación estaba iluminada por un candelabro así que apague el farol. Revise en todas partes y nada. Cuando iba salir el viento entro apagando el candelabro y cerrando la puerta. Encendí el farol rápidamente e intente abrir la puerta, estaba cerrada. La luz del farol no alcanzaba a cubrir la habitación por completo. El farol se quedaba sin combustible y me estaba desesperando. El linterna se apago. El cuarto quedo oscuro. De pronto la puerta se abrió con fuerza y los pasos de un ser enorme se acercaban hacia mi. Algo me tomo desde la cabeza, y cuando sentí que comenzaba a presionar, desperté. Estaba en mi habitación y a mi lado un ordenador. Quite el protector de pantalla y vi en la pantalla un videojuego que estuve jugando ayer. Se llamaba, Amnesia.

“Basado en hechos reales”